LAS RELACIONES ENTRE HERMANOS

LAS RELACIONES ENTRE HERMANOS

Los padres tratan de educar a todos sus hijos de la misma manera, pero es casi imposible, por un lado están las diferencias individuales que hacen que dos niños no sean iguales y por otro lado la propia experiencia de los padres que va adaptándose a las necesidades que puedan surgir. Esto hace que las relaciones entre hermanos no siempre son buenas como les gustaría a los padres. En muchas ocasiones los hermanos discuten por cualquier cosa llegando en ocasiones, incluso a las manos. Todos los que tenemos hermanos hemos pasado por situaciones similares en  nuestra infancia, porque tener hermanos implica un exceso de confianza que no siempre sabemos gestionar.

Las relaciones entre hermanos no distan tanto de las relaciones que podemos entablar con amigos o compañeros. A menudo surgen diferencias y si los niños no saben resolverlas de una manera pacífica pueden  llegar a pelearse por ello. El nacimiento de un hermano, en ocasiones,  genera celos en el mayor, ya que ve que lo que él consideraba de su propiedad ahora tiene que compartirlo, incluso se da cuenta que su hermano pequeño recibe más atención por parte de los padres y no le parece justo que solo por ser más pequeño se le tenga que permitir ciertas cosas. Por otro lado, el hermano pequeño tiende a ver como un ídolo a su hermano mayor, sobre todo cuando la diferencia de edad no es muy grande. Imita muchos de sus comportamientos, estilo de vestir e incluso la forma en la que habla o sus preferencias musicales. Estas actitudes suelen molestar a los mayores que ven como son invadidos en lo que consideran su espacio. Sin embargo, por otro lado, esta actitud bien enfocada puede funcionar positivamente, ya que el hermano mayor puede enseñar y llegar a ser como un maestro de su hermano pequeño ya que los hijos que nacen después aprenden antes y tienen más recursos porque su hermano mayor les ha abierto el camino con anterioridad.

En Camins aconsejamos a los padres que deben centrar su educación en el compañerismo y tolerancia, mediando cuando las disputas sean frecuentes pero enseñándoles a ambos alternativas a la hora de actuar. También es importante promover la independencia de cada hijo, ayudarles a perfilar su forma de ser, sus gustos, sus preferencias y habilidades y dándoles la oportunidad de que cada uno forme su grupo de amigos para así poder fortalecer su propia identidad.

Centro de Psicología Camins

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