Siempre he querido tener más tiempo libre, y ahora que lo tengo no sé qué hacer con él.

Siempre he querido tener más tiempo libre, y ahora que lo tengo no sé qué hacer con él.

Normalmente vamos con prisas a todas partes, con un montón de rutinas, obligaciones, actividades y compromisos a los que atender, y con la sensación de que le faltan horas al día para poder llegar a todo. Solemos fantasear con cómo sería poder tener tiempo libre, ganarle horas al reloj y poder hacer aquellas cosas que solemos dejar aparcadas.

Sin embargo, ahora que nos vemos con la posibilidad de reemprender viejos hobbies, poder recrearnos en las actividades que nos gustan y nos hacen disfrutar, o iniciar alguna actividad nueva que queramos probar, todo se nos hace un mundo y no sabemos por dónde empezar.

En estos días que tenemos que pasar en casa, alejados físicamente de nuestros familiares, compañeros y amigos, es más importante que nunca mantener unas rutinas en casa:

  1. Quitarnos el pijama por las mañanas. Hay que lanzar el mensaje al cuerpo y la mente de que ha empezado un nuevo día y que hay que ponerse en marcha
  2. Tener una rutina de sueño razonable. Es normal que nos apetezca levantarnos algo más tarde, porque tenemos la posibilidad de ello, pero hay que ponerse el despertador e intentar levantarnos todos los días a la misma hora para que el cuerpo se acostumbre y cuando todo pase nos cueste menos reemprender nuestras obligaciones.
  3. Del mismo modo, es importante mantener unos horarios de comidas y hacer las 5 ingesta diarias para no dar pie a la gula, al picar entre horas y al posible sentimiento de culpa que va asociado a esto.
  4. Hacer un listado de actividades agradables. Al estar en casa, hay numerosas situaciones que nos aportan emociones positivas a las cuales no tenemos acceso por el momento. Es fundamental sustituir aquellas actividades que solíamos hacer fuera de casa por tareas divertidas que nos aporten emociones agradables y de este modo regular nuestro estado de ánimo.
  5. Dosificar la información sobre el COVID-19. Hay que mantenerse informado pero con una vez al día es suficiente. La sobre información puede causarnos malestar, frustración e impotencia que en nada nos ayudan.
  6. Mantener contacto social con nuestros conocidos a través de redes sociales, video llamadas… Siempre viene bien tener conversaciones diferentes, recibir ideas nuevas y opiniones diversas sobre un mismo tema, nos ayuda a abrir nuestra mente y ser más flexibles para adaptarnos mejor a los cambios.
  7. Practicar deporte. Cada uno en la medida de sus posibilidades y procurando hacer aquellas actividades que más nos gusten, para que se convierta en una actividad agradable que, de paso, nos permita mantenernos en forma.
  8. Tomar el sol. Sal a la terraza, al balcón o corre las cortinas de las ventanas y deja que el sol te cargue de energía positiva y te relaje.

Lo más importante de todo es mantener el equilibrio entre mente, cuerpo y emociones.

Aprende a disfrutar de tu tiempo en casa, busca actividades que te motiven (leer, jugar a juegos de mesa, ver películas o series, hacer manualidades, dibujar o pintar, bailar, cantar, cocinar…), permítete momentos de descanso y ocio, e imagina los planes que harás cuando todo esto pase, que pasará.

Eva del Río González

Psicóloga sanitaria de Psicología Camins

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