APRENDER A COMUNICARSE CON ADOLESCENTES

APRENDER A COMUNICARSE CON ADOLESCENTES

Es frecuente escuchar en boca de padres con hijos adolescentes frases tipo: “No puedo hablar con mi hijo”, “Solo me contesta con monosílabos”, “Parece que le molesto siempre”. Y es que como vimos en el post de El rey del desierto, la adolescencia es una etapa en la que se producen muchos cambios. (LINK).

¿Hay algo que pueda hacer para mejorar la comunicación con mi hijo? Desde luego, aquí te damos una serie de recomendaciones que podemos llevar a cabo:

  1. Contar algo que nos haya ocurrido a nosotros. La comunicación con nuestro hijo tiene que ser BIDERECCIONAL (yo te cuento-tú me cuentas). Para ello podemos contar anécdotas nuestras, como nos ha ido el día en el trabajo, que hemos hecho hoy, etc.

 

  1. Hablar sobre “problemas” o conflictos nuestros. Es importante trabajar la confianza en la familia y ¿de que mejor forma que demostrándole que confiamos en él? Podemos hablarle sobre algún conflicto con nuestro jefe, algún problema con el vecino, etc. Así ve como en familia se puede hablar de todo, no solo de las cosas buenas. Además, si le contamos como hemos resuelto nuestros conflictos, le estamos dando indirectamente herramientas para resolver los suyos.

 

Cuidado: No queremos decir que somos amigos de nuestros hijos, y por supuesto no vamos a hablarle de preocupaciones nuestras que le puedan generar ansiedad o que por su edad le va a ser difícil de manejar.

 

  1. Pedirles opinión sobre decisiones propias o como resolver conflictos. Si les hacemos participes de algunos de nuestros conflictos (por ejemplo, hemos discutido con un compañero de trabajo por X motivo), le podemos preguntar que puedes hacer o que haría él. De esta forma le estamos diciendo a nuestro hijo que para nosotros su opinión es importante, sentirá que estamos confiando en él y además le estamos enseñando que cuando uno tiene un conflicto puede pedir opinión a la familia a cerca de como resolverlo.

 

  1. Mantener la calma y la serenidad ante temas que nos pueden resultar complicados. En las conversaciones con nuestros hijos pueden surgir temas en las que no nos sintamos demasiado cómodos hablando o que nos salte la preocupación de padres. Imaginemos esta situación: Tu hijo de 14 años te cuenta que uno de sus amigos ha empezado a fumar. Es posible que por dentro se te disparen todas las alarmas y que lo que quieras es saber si fuma o no y sobre todo dejarle claro que NO PUEDE FUMAR. En vez de dejarnos llevar por la emoción, te proponemos que desactives las alarmas y aprovecha para hablar con él. Le puedes preguntar qué opina él acerca de que su amigo fumet, si tiene curiosidad por probarlo, etc. De esta forma, empatizamos con él, y le damos el ambiente de confianza que necesita para hablar con nosotros.

 

  1. Hablar de sus intereses. Conocer a nuestros hijos es vital para tener una buena relación con ellos. Por eso, os recomendamos que os empapéis de sus gustos, sus hobbies, sus intereses. Pasar tiempo de calidad con ellos, mirar series y películas con ellos (aunque preferiríais ver otras cosas, ¡igual os sorprenden!), dejar que os enseñen su música y enseñarles vosotros la vuestra. Imagina una conversación con alguien que apenas sabes de sus gustos y lo poco que conoces no quieres ni probarlo. ¿Tiene muchas probabilidades de profundizar con esa persona? Seguramente pocas…

 

Recuerda, nadie nos enseña a ser padres, y esto no es una tarea fácil, es normal y humano el errar algunas veces, lo importante es aprender de ello. Si te interesa este tema pásate por nuestro otro blog en el que te contamos los errores más comunes que cometemos a la hora de comunicarnos con nuestros hijos adolescentes.

Joana Jarque Marín

Psicóloga Sanitaria de Psicología Camins

Deja un comentario